Constitución, el día de.

Buenos y demócratas días, hoy es 6 de Diciembre según el calendario Juliano, que no es más que uno de tantos calendarios, pero que es el nuestro y rara vez nos paramos a pensar que hay otros y que el tiempo, si los neutrinos nos dejan, sigue siendo relativo.
Hace más años que las 31 primaveras que me clarean las sienes, los españoles en otro 6 de Diciembre, votaron si querían o no la Constitución, algunos dirán que fue un acto de democracia en su más puro estado. El caso es que sólo había una Constitución, no había opción, no hubo la valentía de presentar varias Constituciones, sólo una, esto es lo que hay, si os gusta bien y si no también.
Creo firmemente en la democracia, como el mejor sistema bajo el que amar y odiar todo lo que nos permita el tiempo que nos es dado. Pero a veces esa señora da risa. Da risa por ejemplo cuando es incapaz de sacar a un impresentable como Berlusconi, cuando no permite que los Griegos elijan que quieren hacer con su país, o cuando construye una entelequia, la coloca en Europa y desde esa mampara de cristal va decidiendo el destino de todos, al menos el único destino que parece existir, el destino económico. Al final, la democracia, la única que quisieron darnos, nos pone medio pollo en la mesa, y lo reparte de manera que sólo se mueran unos pocos y que estén mediocremente alimentados unos muchos. Del resto del pollo no sé nada, quizás ni existe, ¿los pollos tienen sólo un muslo no?.
Finalmente, la Constitución y con ella la democracia, sirve para que no nos matemos, lo que, aunque nos parezca algo muy primigenio, no deja de ser un vicio que hemos tenido siempre. SIEMPRE.
Frente a la persperctiva de guerras mundiales, guerras civiles y de trincheras de verdad. Seamos sinceros hay que estar agradecidos por estos tiempos, pero hubiese sido bonito tener otra alternativa, que la gente hubiese podido comparar, que supiésemos los defectos que tendríamos que atajar en el futuro. Pero eso sería dejar la democracia al pueblo, y ese tiempo aún no ha llegado, ni estamos preparados, ni nos preparan.

Viva lo que tenemos si nos permite tener algo mejor.

El móvil

Buenos días, me he percatado que una vez tuve una seguidora (digo una, porque presuntamente es una mujer, aunque esto es un detalle anecdótico) es por ello, por lo que decido darle a esto un poco de vidilla, este sitio nunca ha llegado a morir del todo, así que debe seguir penando, sobreviviendo que dados los tiempos que corren, no es poco.

Ayer me dí una vuelta por la costa, por una largo brazo de tierra que se hunde en el mar, una salinera aún en uso, pero con un larguísimo paseo turístico, como siempre fuímos (mi perro también se unió al paseo) más allá de las rutas turísticas y la noche nos cayó encima, apenas encontramos gente, y en la noche, aún lejos de la playa, de las luces del pueblo marinero, apenas si se veía más de 20 metros, el viento venía fuerte y a menudo el agua intentaba saltar al otro lado del muro, hacia el mar y después quién sabe. El perro estaba encantado y sentí como ese tipo que va buscando el bosque, el mar, el viento, la lluvia o la nieve, estaba más que complacido. Incluso se me ocurrió una frasecilla que nunca veré impresa: "En la ciudad visible ya pero aún lejana, por la noche siempre es Navidad, hasta que te traga."

Pero finalmente llegamos a la civilización, de la que no podemos irnos, porque no queremos, en el fondo no queremos en absoluto. Así que volvió el otro tipo, reclamando. Mi novia, se quedó en el Mall, entiendo perfectamente que andar cuatro horas, amenazando lluvia, no es algo que haga casi nadie, de hecho, el atestado Mall, frente a la solitaria salinera, me lo confirmó. El otro tipo estaba contento, pero pronto pasó al pánico, pues comprobó que el móvil estaba sin batería. Revelándome un poco contra esa tecnología que no hizo falta para llegar a América, para descubrir el fuego, de la que carecía Marco Polo, Einstein o el Apolo XI, decidí buscarla por mi cuenta, y aunque el Mall estaba atestado, no pude evitar tirar de manual del conspirador, y me iba colocando en las zonas donde estaban las cámaras de seguridad y los propios seguratas, lo cierto es que se controlaba bastante bien el flujo de gente, pero paradójicamente y barriendo de un plumazo mis habilidades de agente secreto, un familiar mío llego hasta mí, de frente y sonriendo ante mi incapacidad de reconocerlo, fue un grato reencuentro y como ya suponen, gracias al uso de su móvil a los tres minutos estaba con mi novia.

El móvil, ay el móvil, a él le da igual estar o no conectado, porque él es un pedazo de este mundo, nosotros pasamos pero ellos quedan y si nos vemos "out off battery", los que somos expulsados de la sociedad somos nosotros.

Blame me cause´ I´m beauty

Podemos tolerarlo todo, que nos roben, nos peguen, nos engañen, pero lo que no soportamos es que uno de nosotros se eleve por encima, toleramos los cientos de elevados por el sistema, siempre que no nos recuerden su condición. Recetamos humildad para tender puentes entre los abismos, ese abismo que separa al antes conocido como currante, que distrae dinero de su compensación por no encontrarle un hueco activo en la sociedad que su familia ha financiado, para comprar la entrada o bajarse al bar. Ellos son yo, yo soy ellos, lo dice Nike, Adidas, la UEFA, la FIFA, ACS o los fondos de inversión Saudíes.
Por eso no soportamos que alguno de los nuestros se desmarque, diga que es mejor que los demás y que es envididado, porque eso nos devuelve a los cupones de descuento, los vencimientos de la hipoteca.
Mientras en Grecia se perpetra un robo histórico, no podemos sino sonreír porque hace tres años quebró Lehman Brothers y asustados por el brillo de la guillotina, nos prometieron que todo cambiaría para seguir igual. Y han cumplido.

Alli siguen, pero ya no sabemos quién resiste....

Y quién insiste, es una involución o una revolución, ¿bastan los palos y los camellos para silenciar a un pueblo?. ¿Porque esas continuas llamadas a la calma, al civismo?, hay algo peor para un pueblo que una revolución pacífica (distingamos entre revolución y transición). Como es que las palabras del Nobel de la Paz, caen en saco roto una y otra vez. Como es que el caudillo se aferra a la silla, ¿no le han ofrecido lo suficiente para dejarla?, ¿ve la posibilidad de mantenerse?, ¿es una medida de presión para marcharse con las máximas garantías?.

Hay muchas preguntas, pero no las encontraremos ya en los periódicos o las noticias, pues la amarga verdad es que todo tiene su minuto de gloria, en las pantallas, sí, pero sólo un minuto. Egipto debe dejar de interesar, para que vuelva otra vez a ser interesante (para los que de verdad cuentan). Ahora interesa la contaminación en Madrid (donde empieza y termina el mundo) a falta de una buena nevada.

El Norte de África también tiene su Bastilla

Y además en ese palacio de cristal también vive un sólo hombre. Necesitan un Robespierre, siendo muy posible que no nos guste. Claro que después se le pasa por la guillotina y listo.

Ich bin der München boy.

Estoy en Münich, físicamente, es decir estoy en la ciudad, para aprender alemán. Pero lo cierto es que más bien vivo en un limbo, a medio camino entre el turismo relajado, una convivencia en un edificio de la ONU y un curso acelerado de Inglés. Por si alguien lo lee y se lo pregunta, hace frío, pero no se pasa frío, es decir, uno se ha preparado tanto el armario para el presunto abismo que hay por debajo de 0ºC. Que una vez en él, decepciona bastante. De hecho, necesito comprarme algo de manga corta para los interiores, porque el amor que el pueblo muniqués profesa por las estufas, sólo es comparable por el que siente por los coches sobrios y buenos.
- Por cierto, los alemanes no son ni tan altos ni tan estúpidos, al menos aquí y hablan un inglés excelente, de hecho, aquí en la ONU, todo el mundo se expresa perfectamente en Inglés, desde los Surcoreanos a los Brasileños. Pues nada, un último pensamiento: esto debí hacerlo antes. Cuando sea padre, si puedo, obligaré a mí hijo a hacerlo.
Ah! I absolutely forget it, my apologizes. I Know It´s too late but... who cares??: FELIZ AÑO Y TODO ESO!!!.