En Agosto se suda,

En la oficina no hay aire acondicionado, hemos vuelto a los olores rancios del pasado, no resulta nada anacrónico, volver a aquellos tiempos de la transición, donde la libertad se sudaba en las oficinas, ahora en pleno apogeo de la crisis, mucha gente mira ahora las viejas fotos ochentenas de las oficinas, de las fábricas... Ahora nadie con cabeza, se asombra de lo que hemos avanzado, aquellas fotos que mirábamos con complacencia desde nuestras atalayas, son ahora heraldos del futuro, la crónica se torna en predicción. ¡Grandes tiempos nos ha tocado vivir!, y en armonía con la vuelta a los tiempos pasados, en la oficina no hay aire acondicionado. Y yo creo que no deberíamos arreglarlo. Porque.... ¿se hizo el primer transplante con aire acondicionado?, ¿tenía Usain Bolt un LG refrescándole el cogote?, ¿se pergeñaba el desembarco de Normandía bajo brisas frescas o calientes?, mis padres me concibieron sin aire acondicionado, Cristóbal Colón, Shakespeare, Edison, Alejandro Magno..... en la historia del mundo, hay sudor, frío y lo que haga falta. Nuestro avance hacia el confort absoluto, es insostenible, el deseo de no sufrir, esta tan cerca del de no pensar, del de no arriesgar, del de no querer....