Hace algún tiempo leí un libro que me superaba, eso me pasaba a veces cuando tiraba las horas en la biblioteca de ciencias sociales de mi universidad, hay allí cientos de libros de filósofos, sociólogos, incluso psicólogos que me resultan abstrusos, contienen conceptos que no entiendo, aluden a autores que no conozco. Resumiendo, son como aparecer en Los Andes con el bañador en la mochila. Este libro era de un tal Todd o algo así, y ponía a parir a la raza política. Muchas cosas no las pillaba del todo, pero como era un libro cebollil, pues aunque me quedé en las primeras capas no perdió el saborcete. Las conclusiones que saqué me las reservo, pero desde luego entre este libro y un profesor que tuve en la Uni, pues la verdad, creo que aprendí lo que enseñan en cuatro años de ciencias políticas, así de claro.
"Pero porque no te callas", dijó el Monarca patrio, ligeramente levantado, enardecido. Su talla considerable, lo enérgico de sus gestos, no hacía sino reforzar el gesto. Esta reacción del rey, ha desatado las dos corrientes esperables, los hombres estos que escriben en las mal llamadas columnas de opinión y los directores de los periódicos del país, se apresuraron primero a aplaudir, a justificar, y luego virar ligeramente y como valedores de la democracia, reconvenir el acto del rey. Los políticos estan divididos, los que criticaban suben el tono, los que se santiguaban han visto la luz una vez más. El Español medio se emociona, como ante el puño de Indurain, Fermín Cacho, La Bombita Navarro o Rafa Nadal.
Los Industriales, el capital tiembla, como siempre que alguien chilla, porque al dinero le gusta matar al estilo de los asesinos de la ultima de Clooney (Michael no se que).
Yo no voy a decir lo que pienso, que ya sube el pan el sólo. Pero lo que tengo claro, es que una vez mas, como decía Todd, los representantes públicos demuestran que les vale más una conducta imperfecta, una salida de tono, que mantener la compostura.
Yo no estoy de acuerdo con las formas de la diplomacia, a mi los trileros no me van, y menos los que tienen lenguas de seda. Ya tuve bastante con el espectáculo de la ONU cuando la invasión de Irak.... me los imagino untando mantequilla de esa de tarrina, sobre un panecillo caliente y suave, mientras el destino de miles de personas pende de un hilo, alargando las frases con miles de formalismos, mientras que una mina sega una pierna a un niño.
Menos mal que el bueno de Hugo, quiere usar su arma de destrucción masiva, el petróleo, para amenazar, ojalá y subiera a 300 dolarazos, sólo así vamos a hacer la transición energética y quién sabe igual nos vemos obligados a levantarnos del asiento y engrasar la guillotina, porque señores esta oxidándose en el sótano.
